Era un pueblo con mar, una noche después de un...
Él había salido con los amigos. Ella con sus amigas. Él, de pronto, vio como todo el garito se iluminó como si una estrella incandescente hubiera entrado por una de sus ventanas. Estaba admirando su sonrisa. Y ella, primorosa, se dejaba observar. Miradas cruzadas...
Él se decide a decirle alguna tontería. Algo como "eres preciosa", pensando en el parecido escandaloso a otras estrellas vistas con anterioridad...pero con un brillo distinto. Quizás acertó con las palabras, o quizás no, solamente sabe que más tarde la estrella fue más fugaz que el sueño que él albergaba en su corazón, ese sueño que otro le había robado miserablemente. Una esperanza hueca.
Él desea que algún día se vuelvan a encontrar, que sus miradas se vuelvan a cruzar, que sus deseos se entrelacen formando espirales de pasión y lujuria...
Nos vemos...
domingo, julio 16, 2006
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