- ¿Y qué es lo contrario al amor? ¿No es el odio, acaso?
- No, lo contrario al amor es la indiferencia. Cuando odias, todavía guardas un sentimiento.
- Y tú, ¿no la odiabas?
- La odié. Ahora me da igual.
sábado, octubre 07, 2006
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4 comentarios:
Una razón como un templo! Me costó llegar a esa conclusión pero así es.
Es duro el momento en el que todo se da la vuelta y el amor torna en odio, pero qué difícil es vivir en el canto de la moneda.
La indiferencia es un alivio que llega con el tiempo. Pero en alguna parte queda una cajita prohibida, con fotos viejas y recuerdos caducos, que se resiste al olvido.
Yo colecciono cajas que nunca aprendí a cerrar del todo. A lo mejor por eso no olvido. A lo mejor por eso no odio. Al final se acaba amando el recuerdo. Es lo más parecido a superar un desengaño.
Bonito e con gancho!!
(tiven que andar buscando o nome de usuario polos teus textos do blog porque non me lembraba nen pouco nen moito)
Por qué estamos tan empeñados en simplificar? Buscar un contrario en las cosas simples es fácil. En binario lo contrario de 1 es 0, en blanco y negro lo contrario de blanco es negro, pero por qué lo contrario del perro es el gato?por qué lo contrario de limón es naranja? por qué lo contrario de pera es manzana?que pasa con el cerdo vietnamita, el pomelo y el mango? Por ser menos frecuentes los descartamos? Hacer contrarios en un mundo tan amplio me parece un poco arriesgado. Lo contrario a un sentimiento lo más lógico es q fuese otro sentimiento, y de fuerzas equiparables. Todos hemos hecho tonterías por amor, pero, quién no las ha hecho por odio?
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