(Se va acercando Don Augusto al cielo...):
Don Augusto: Por fin aquí!
San Pedro: Holas, Don Augusto! Hace tiempo que le esperábamos.
D.A.: Lo se, pero esos malditos de allí abajo no me dejaban partir.
S.P.: Me consta, Don Augusto. De hecho deja muchas cosas pendientes por allí...
D.A.: Déjate, déjate, mejor así.
S.P.: Pues espere un momento que miro el historial, ya sabe, burocracias...
D.A.: Entiendo.
(Pasa un rato hojeando San Pedro el historial de Don Augusto...):
S.P.: Pues verá usted, hay aquí ciertos problemillas con su historia...
D.A.: Usted dirá.
S.P.: Aquí dice que durante su dictadura murieron más de 3000 personas asesinadas, declarando usted que murieron por ser terroristas de Estado...cuando simplemente habían estado en el anterior gobierno. Y ya no cito las "desaparecidas", claro.
D.A.: Ay! Ese maldito de Allende...
S.P.: Hablando de Allende...aquí me consta que tanto él como Prats confiaron en usted, ya que se mostraba apolítico.
D.A.: Incautos! No duraron mucho.
S.P.: Cierto...tanto usted como yo sabemos lo que ocurrió en el Palacio de la Moneda con Allende, y con Prats unos días después, gracias a sus amigos los americanos.
D.A.: Sí señor...mire usted cómo nos ayudaron los americanos, se nota que tenían aprecio por nuestras minas de cobre...
S.P.: Entiendo, entiendo.
D.A.: Mire usted, San Pedro. Lo hice todo por el bien de mi país.
S.P.: Pues verá usted, Don Augusto. Me temo que tendré que denegarle la entrada, ya que gente como usted no es bien vista por estos lugares, y si se entera mi jefe, se me cae la barba.
D.A.: Vaya! Y a dónde me mandará?
S.P.: Le mando al infierno con su amigo el Caudillo, que hace tiempo que le está esperando. Ale, a cascarla!
lunes, diciembre 11, 2006
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2 comentarios:
Coño, ¿que murió? Lo que es estar aislado...
Bah venga, todos sabemos que no está muerto. Es una patraña, ahora estará veraneando en Benidorm permanentemente de incógnito.
Clifeiry!!
Hora ia sendo de que ese fillo de puta, asasino-xenófobo-traidor da súa patria e traidor do seu pobo, inhumano e rastreiro morrera. A única mágoa é que non morrera na cárcere. Confórmome con saber que lle amargaron os seus últimos anos de existencia.
Noraboa a Chile porque dende hoxe, xa ten un problema menos.
E que o dictador caiga no esquencemento e que, anque a dictadura si, que "el" non sexa lembrado.
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