Río por no llorar...
Tantas cosas que nos dijimos, y tantas que nos callamos. ¿Para qué hablar? Las miradas, en ocasiones, ya lo dicen todo. Incluso las miradas hacia atrás...
Porque quise explicarte lo que sentía, y no encontré las palabras adecuadas.
Porque a veces no tienes ganas de llegar a casa. No tienes ganas de irte.
Porque intenté saber qué pensabas, y no lo conseguí.
Por mi torpeza. Por mis ganas de cambiar mi mundo, y el tuyo.
Por los momentos eternos.
Por volver.
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4 comentarios:
Míralo por otro lado. Las miradas hacia atrás también han sido bastante torpes.
Ya pondrá el tiempo las cosas en su sitio, de momento es rallarse para nada.
Eso sí, muy romántico y gonito. En serio.
Sencillamente precioso, tío. Si fuera una pava caería rendida a tus pies de conquistador y poeta... xD
Supongo que irá por quien va y ya sabrás tu y la otra persona en cuestión ^^
Que dura es la vida, pero eche o que hai...
Saludos! :D
Con la frente marchita...
Puedes cambiar muchos mundos, todo es cuestión de no proponérselo.
Conozco a una meiguiña a la que hace algún tiempo cambiaste la sonrisa.
Un abrazo.
Vale meu coincido con algún comentario no que te poñen á altura dun poeta, máis eu aínda iría máis aló, posto que ós poetas non hai quen lles entenda nada, e anque estou seguro que non o entendín todo, si estou seguro que se ve porque é bonito e porque se che podería dar un premio.
Todos pasamos por cousas difíciles, e cando se nos repiten dicimos iso de "eu xa pasei por isto", agora temos que sobrepasalo para que non nos volte a rompe-la cabeciña (algo así dice Paulo Coelho n´O Guerreiro da Luz). Conta coa miña brosa para deforestar a memoria coa cervexa se prefires esquencer que sobrepasar, XDDD.
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