Anoche, después de El Larguero, me quedé escuchando un rato la radio. A pesar de que aborrezco la versión televisiva de este tipo de programas, a veces me llaman la atención algunas llamadas de oyentes contando anécdotas curiosas. La primera llamada de ayer fue de un tal Mario, contando que estaba contento de querer a alguien. Hasta ahí bien, pero comenzó a despotricar contra los que él llamaba fracasados. Fracasados de la vida, decía, por aquellos que sufrían de desamores y desgracias relacionadas con el amor. Que él era feliz y que no entendía ese tipo de contratiempos peliculeros. Querido tocayo: en el amor no se elige. Por desgracia, y por lo tanto, en el desamor, tampoco. Porque si no, no habría desamores. Todo resultaría demasiado fácil. Qué fácil lo pintan los enamorados, y qué difícil los desengañados.
¿Qué hay peor que un desamor? Que me trates como a un perro...
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5 comentarios:
Como bien dices, no se elije. El amor es un arma de doble filo: puede que te coja el lado bueno, y seas la persona más feliz del mundo; o bien puede que te coja el lado malo, y seas la persona más feliz del mundo durante un tiempo, hasta que seas la más desgraciada, desconsolada y triste del mundo. Nadie tiene culpa en los temas amorosos: ni el que ama ni el que es amado. Nadie va obligar a nadie a quererte, y por tanto, es comprensible que alguien te rechace como pareja, porque si te pones tú en su caso, te darías cuenta de que igual harías lo mismo y no tienes culpa.
Son las cosas de la vida, señor Mario, son cosas de tu historia. La vida siempre fue así, y a veces es dura. Pero como dice el otro: xa che tocará...
El amor es cuántico: puedes ser feliz, desgraciado... o feliz y desgraciado a la vez.
Raro, raro, raro.
Yo creo que aunque los desamores no se elijan sí que los habría igualmente.
Cierto es que los desamores son chungos, y la mayoría de la gente no los elige, pero hay otros que manda carallo :P parece que los cultivan debajo de la cama.
Lo que no sé es qué hacía el pavo ese escuchando ese programa si el 90% de las llamadas son "me muero", "se muere mi padre" o "me quiero morir".
Si alguien necesita llamar a la radio para contar lo feliz que es uno y lo desdichados que son los demás... perdóname, pero yo soy mucho más feliz que él.
Dime de qué presumes y te diré... buenos días, por ejemplo
Vaya... de qué se va ese señorito?
¬¬
Así que los que sufren por desamor son unos fracasados?
Voy a tener que hablar con él y decirle unas cuántas cosas.
Nadie tiene la culpa, como bien dice Fer.
Ojalá todos lleváramos una etiqueta en la frente diciendo: "Te puedes enamorar de mí!" y así sería todo mucho más fácil.
Un besiñooo
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